20 de marzo. Día Internacional de la Felicidad
Cada día del año se celebra el día mundial o internacional de algún tema relacionado con los derechos humanos, el medio ambiente, la salud…
¿Por qué o para qué sirven estos días especiales? Pues pretenden ser una manera de captar la atención de la gente y también de los gobiernos sobre los problemas que tenemos en el mundo pendientes de resolver. Así pues, estos días tienen por objetivo que la gente se dé cuenta de que existen estos problemas y que los gobiernos tomen medidas al respecto.
Los temas que se quieren poner de manifiesto tienen relación con los campos de acción de las Naciones Unidas, por ejemplo: la paz, la protección de los derechos humanos, la promoción del desarrollo sostenible o la ayuda humanitaria.
En el mes de marzo hay diferentes días Internacionales como el Día Internacional de la Mujer el día 8, el del número Pi el día 14, el día 19 es el Día del Padre, y por ejemplo, el Día 21 convergen varios temas: el Síndrome de Down, los Bosques, el tequila o la Poesía.
Pero hoy nos centraremos en un tema que nos parece muy bonito, sin desmerecer a ninguno de los otros, que es el Día Internacional de la Felicidad.
¿Por qué se propone que haya un Día Internacional de la Felicidad?
En el año 2012 la ONU decretó que el día 20 de marzo sería el Día Internacional de la Felicidad después de valorar la propuesta hecha por un pequeño país situado en la cordillera del Himalaya y que se llama Bután. Resulta que en el año 1971, el gobierno de este país decidió perseguir un objetivo bastante ambicioso, querían conseguir la felicidad nacional, es decir, que todos sus habitantes pudieran llegar a ser felices.
Para lograr un objetivo tan utópico el gobierno de Bután decidió impulsar la búsqueda de aquellas acciones o actividades que aportaran una satisfacción espiritual, física, social o medioambiental en lugar de otro tipo de acciones que aportaran cosas de carácter material.
Se creó el índice de la Felicidad Nacional Bruta (FNB) para medir el desarrollo de su pueblo en términos de felicidad, en contraposición a los índices que miden el desarrollo económico de un país, es decir, el Producto Interior Bruto (PIB).
Este indicador de la felicidad se utiliza internacionalmente para valorar los países donde la gente es más feliz. Para determinar la felicidad de los habitantes de un país se tienen en cuenta nueve puntos: el bienestar psicológico, cómo y en qué se usa el tiempo, el grado de vitalidad de las personas como comunidad, la salud, la cultura, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida y el Gobierno.
El último estudio publicado por la Red para el Desarrollo Sostenible de la ONU en el año 2018, en el cual se valora a 156 países y, además de tener en cuenta los nueve puntos anteriores se valoran otros aspectos como el PIB o la ausencia de corrupción, muestra que los países donde la gente es más feliz son por este orden: Finlandia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Suiza, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia y Australia. Curiosamente Bután no está entre estos países.
¿Qué podemos hacer para celebrar este día?
Ya hemos dicho que este día sirve para concienciar a las personas de lo importante que es que todos tengamos las mismas oportunidades, que no haya pobreza en el mundo o que nuestro planeta es único y debemos protegerlo, ya que todo ello contribuirá a nuestra felicidad colectiva.
Teniendo en cuenta este objetivo, no debemos olvidar que lo mejor para celebrarlo es intentar hacer todo lo que esté en nuestra mano para ser felices y, por qué no, hacer felices a las personas que nos rodean.
La felicidad es algo subjetivo, no todos la vivimos ni la concebimos igual; lo que hace felices a unos no necesariamente hace felices a otros. Así pues, cada uno deberá decidir cómo desea pasar este día.
Hay muchas cosas que podemos hacer: levantarnos agradeciendo que estamos vivos y lo que tenemos, hacernos un desayuno especial, salir a dar un paseo y disfrutar de nuestro entorno, quedar con familiares o amigos para hablar y tomarnos un café, regalar una sonrisa a los demás, escuchar música que nos guste, ayudar a alguien de manera desinteresada, preparar algo especial a nuestros seres queridos, intentar estar de buen humor aunque estemos trabajando. La lista de cosas que pueden alegrarnos el día es interminable, lo importante es que pasemos a la acción.
El Día de la Felicidad tiene como misión recordarnos la importancia que tiene intentar ser felices cada día. Sabemos que no siempre la vida nos sonríe, y que muchas veces las cosas no son como uno querría que fueran, y en estos momentos se hace muy difícil mantener un estado de felicidad.
Debemos entender que en la vida habrá sonrisas pero también lágrimas y que la felicidad no existiría sin la tristeza, así que, aprovechemos todas las oportunidades de ser felices y en los momentos duros, cuando todo parezca gris, pensemos que tarde o temprano volverá a salir el sol.
Feliz Día de la Felicidad.
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