Propósito de este año: Aprender inglés.
Todos sabemos que cuando llega Fin de Año, tenemos una misión importante que hacer y que requiere de mucha concentración e imaginación, y es la de confeccionar “la lista de propósitos de Año Nuevo”.
No es una lista cualquiera, ya que lo que en ella escribamos afectará a los próximos doce meses de nuestra vida, así que cuidadito con lo que ponemos porqué quedará registrado ahí para siempre. Es así, parece ser que las letras que forman las palabras que describen nuestros propósitos quedan grabadas y no hay forma de borrarlas; al menos en el formato mental, en el del papel se pueden borrar, quemar o torturar hasta que desaparezcan.
Dicho esto, vayamos al momento de hacer la lista. Escoged un momento del día en el que podáis estar tranquilos, poneos ropa cómoda y buscad un lugar de vuestra casa en el que os sintáis a gusto. Preparad la mesa de manera que podáis crear un ambiente relajado y especial para la ocasión y servíos una buena taza de té, café, chocolate o lo que os apetezca.
Una vez hecho todo el ritual, buscad una libreta bonita o, ya que estamos en la era digital, un portátil o cualquier otro dispositivo que os pueda servir para confeccionar tan preciada lista y ya podéis empezar a escribir todos los tópicos habidos y por haber como dejar de fumar, hacer ejercicio, comer sano, quedar más con la familia y amigos….
Eso sí, al final de la lista y en letra especial, en mayúscula, en cursiva y negrita o con decoraciones al lado hay que poner sí o sí el siguiente propósito: ESTE AÑO VOY A APRENDER INGLÉS.
Probablemente ya os estáis estresando, notáis un no sé qué en el cuerpo, como si no quisiera ni oír hablar del tema, volvéis a tener un tic en el ojo y empezáis a sentir un leve mareo. Oís una pequeña vocecita que dice:” No, por favor, aprender inglés no”. No os preocupéis, eso es normal, aprender inglés provoca todas estas reacciones, lo bueno es que podemos superarlas, ganar a nuestro subconsciente y conseguir nuestro propósito.
¿Por qué debería aprender inglés?
Pues porqué nos aporta un sinfín de beneficios. Hablar inglés nos da más opciones en el terreno laboral, muchos estudiantes universitarios necesitan el inglés porque hay publicaciones, artículos… relacionados con sus carreras que solo se encuentran en este idioma, pero sobre todo, nos permite comunicarnos con gente de otros países porqué es el idioma más utilizado a nivel internacional. Con el inglés nos podemos entender casi en todo el mundo, lo cual es fantástico, no solo cuando viajamos sino también cuando nos visitan personas de diferentes lugares del mundo.
Otro de los beneficios de aprender inglés es poder disfrutar de una película o serie en versión original, ya que en este caso, se pueden percibir ciertos matices que durante el proceso de doblaje se pierden. Además, siempre es interesante poder entender una canción que nos encanta, seguro que la experiencia es más enriquecedora.
Si nos vamos al ámbito científico, aprender otro idioma hace que se produzcan modificaciones en nuestro cerebro y se amplían aquellas áreas que procesan la información, con lo cual se refuerza nuestra capacidad de concentración, mejora nuestra memoria, se potencia la inteligencia y se domina mejor el lenguaje.
Así pues parece que vale la pena ponerse a aprender inglés.
¿Cómo conseguimos aprender inglés sin morir en el intento?
Pues básicamente paso a paso y sin agobiarnos, y sobre todo divirtiéndonos durante el proceso. Además, no debemos sentirlo como una obligación aunque la propuesta nazca precisamente del hecho de habernos marcado un objetivo que hay que cumplir.
1. Aprovecha todo lo que tienes a tu alcance.
Hoy en día tenemos una amplia oferta de academias, plataformas online como por ejemplo Lewolang, libros, podcasts, videos… que nos pueden ser muy útiles para conseguir aprender inglés. Cada una de las opciones suma y además se complementan entre ellas así que cada cual elija lo que más se adapte a sus necesidades y si puede ser que combine más de una.
2. ¿En serio hay que planificar?
Pues eso depende de cómo funciona cada persona. La tendencia mayoritaria sigue estos pasos:
1) una buena planificación con los días que se dedicará a estudiará inglés, durante cuánto tiempo, los punto gramaticales y de vocabulario que se quieren asumir… Todo muy bonito y especificado.
2) Empezamos bien y nos ceñimos a nuestro magnífico plan.
3) Empiezan los escaqueos y las excusas, que si hoy no puedo porqué tengo otra cosa muy importante que hacer, que si ahora no tengo ganas, ya me pongo más tarde… En fin, las razones por las cuales acabamos aplazando nuestras tareas de inglés son innumerables y van desde las más tópicas a las más creativas.
4) Nuestro plan acaba hecho pedazos, ya que una vez te saltas una de las actividades que tenías previstas en tu plan se produce una reacción en cadena que provoca que cada vez te saltes más hasta que ya ni te acuerdas de que estabas intentando aprender inglés.
Así que, a no ser que seas de esas personas con una gran fuerza de voluntad y que sigue al pie de la letra lo que se ha propuesto, no sé si es una buena idea montar un plan, eso sí, hay que admitir que el proceso de organización del plan es divertido.
De hecho, si sentimos que aprender inglés es una obligación y además lo asociamos a tener que realizar un esfuerzo, nuestro objetivo acabará fracasando, lo que nos lleva al siguiente punto.
3. Divertirse.
Aprender inglés debería ser una actividad divertida porqué es la única manera de que nuestro cerebro no se rebele cuando se encienda la lucecita de “toca ponerse a estudiar”.
Asegúrate de divertirte en el proceso, si asistes a una academia de inglés, conocerás a gente nueva, podrás interactuar con los demás alumnos y si el profesor o profesora son enrollados, echarte unas buenas risas.
Si decides estudiar en casa, busca opciones online que sean amenas pero que sientas que aprendes. Mira videos sobre temas que te interesen, lee libros, revistas, artículos, recetas de cocina…., que sean de tu nivel, ya que así lo harás porqué te gusta y no por obligación.
Échate un ligue de habla inglesa, eso ayuda mucho, pero si no quieres llegar a ese extremo, hoy en día se puede contactar con nativos ingleses a través de aplicaciones y páginas web, para poder practicar el idioma.
Si consigues pasártelo bien mientras aprendes inglés, seguro que no te hace falta ningún tipo de plan.
Ya lo veis, no hay excusa posible para no aprender inglés, así que poneos a ello.
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