Beneficios de aprender otro idioma.
Cuando hablamos de los beneficios de aprender otro idioma, probablemente lo primero que nos viene a la cabeza es que nos aporta un plus en el ámbito laboral. Cada vez más, los empresarios piden como requisito tener un buen dominio del inglés y, si además se tiene conocimientos de otros idiomas, las posibilidades de obtener un puesto de trabajo se disparan.
Otra ventaja de hablar otro idioma es que nos ayuda a comunicarnos cuando viajamos a países donde no se habla nuestra lengua materna. No solo nos será útil a nivel práctico, es decir, para preguntar dónde se coge el autobús, para pedir comida en un restaurante o hablar con el personal de la recepción de un hotel; nos dará la oportunidad de conocer a gente y poder aprender más sobre su cultura y costumbres. En definitiva, nuestra experiencia viajera se verá enriquecida.
También es interesante aprender otro idioma para nuestras aspiraciones a nivel de estudios, muchos grados universitarios exigen tener un nivel B-2 de inglés para poder obtener el título.
En definitiva, dominar otros idiomas aporta muchas ventajas a nivel personal, social y laboral, paro ¿sabíais que además nos beneficia a nivel psicológico?
¿Cómo nos afecta el aprendizaje de otro idioma a nivel psicológico?
Muchos estudios realizados sobre este tema dicen que cuando aprendemos un idioma nuevo, nuestro cerebro tiene que adaptarse para poder hacer frente a este reto: nuevas conexiones, activar ciertas zonas, expandirse..., y eso nos aporta muchos beneficios. Veamos algunos:
Para nuestro cerebro, aprender un idioma nuevo es como forzarlo a realizar un entrenamiento de alta intensidad, debe captar sonidos nuevos y conectarlos a algo que tenga sentido y que podamos comprender. Esto requiere un esfuerzo mayúsculo pero a nuestro cerebro esto le va de perlas, ya que lo mantiene en forma y en consecuencia se retrasa el envejecimiento y es más flexible. Esto hace que las personas que hablan dos o más idiomas muestran tener más capacidad para adaptarse a distintas situaciones y para realizar tareas de una manera más rápida que los que solo hablan un idioma.
También se han realizado estudios que demuestran que las personas que han hablado dos idiomas a lo largo de su vida pueden retrasar los síntomas de enfermedades como el Alzheimer, ya que tienen una mayor actividad cerebral.
Aprender otro idioma hace que se produzcan modificaciones en nuestro cerebro, se amplían aquellas áreas que procesan la información, con lo cual se refuerza nuestra capacidad de concentración, mejora nuestra memoria, se potencia la inteligencia y se domina mejor el lenguaje.
De hecho, el poder hablar otro idioma hace que dominemos mejor el nuestro, ya que por ejemplo, cuando aprendemos una palabra nueva, la asociamos al equivalente a nuestro idioma, aprendemos matices nuevos de palabras de nuestra lengua. También debemos usarlas bien, con lo cual debemos saber su función (adjetivo, verbo, nombre, artículo...) y con ello nos damos cuenta de cómo nos expresamos en nuestro idioma.
Nuestra comprensión auditiva también se beneficia, nuestro cerebro tiene que captar sonidos nuevos y asociarlos a palabras y frases para poder comprender el mensaje que recibimos. También refuerza nuestra comprensión lectora, cuando leemos un texto en otro idioma nuestra mente tiene que estar atenta, ya que nos encontramos con muchas palabras cuyo significado desconocemos, y debemos desarrollar nuestra capacidad para deducir su significado por el contexto.
Aprender un idioma es aprender otra cultura.
Una de las grandes aportaciones que nos da aprender un idioma es la de poder ver el mundo desde otro prisma. Nuestra manera de hablar viene condicionada por nuestra percepción de la realidad. Por ejemplo, en español, los objetos tienen género masculino y femenino, decimos “una silla” y “un sofá”. Un inglés no lo entiende, para ellos tanto la silla como el sofá son objetos que no tienen género. Un japonés no tiene una palabra que signifique “jubilarse” en su idioma, porque en su percepción de la realidad este concepto no existe. Quizá por ello nos cuesta dominar un idioma, porque buscamos siempre la analogía con el nuestro, necesitamos que el otro idioma tenga la misma lógica que el nuestro, y eso no es así.
Es muy interesante conocer estos aspectos de un idioma, ya que una lengua no la conforman solo las palabras y la gramática, sino muchas otras cosas como la cultura, el entorno, la manera de entender lo que nos rodea, influencias externas... Todo ello nos enriquece como personas y nos ayuda a ampliar nuestra visión del mundo.
Artículos relacionados
Añadir comentario