Día Internacional de la Educación 2021

El artículo 26 de “La Declaración Universal de los Derechos Humanos” dice que todo ser humano tiene derecho a la educación y que ésta será gratuita, al menos en las etapas elementales y fundamentales.

Aun así, hay millones de niños y niñas que no están escolarizados por diversas razones: conflictos bélicos, pobreza, problemas de género en el caso de muchas niñas…

Es evidente que una educación de calidad es una herramienta fundamental para combatir precisamente los problemas anteriores. Es la base que nos permite avanzar y mejorar nuestra sociedad para que sea más justa, sostenible e igualitaria.

Una buena educación nos permite entender lo que ocurre a nuestro alrededor y nos da el poder de ser críticos con aquello que consideramos que no está bien, lo que permite que seamos capaces de provocar cambios que nos afectan, no solo como individuos, sino también como sociedad.

Aunque la educación es un derecho fundamental, no se decretó un Día Internacional hasta el año 2019, es decir, que el 2021 será el tercer año que se celebra.

Ya sabemos que el hecho de que exista un Día Internacional de la Educación, no garantiza que resolvamos el problema de que la educación de calidad llegue a todo el mundo por igual, pero al menos sirve para que dediquemos un día a reflexionar y a tratar de concienciar a todo el planeta sobre la importancia de que toda la población tenga acceso a la educación.

¿Qué tema se propone para este año?
El año 2020 ha sido un año en el que el sistema educativo ha sufrido los efectos de una terrible pandemia. El virus del COVID-19 zarandeó nuestras vidas a todos los niveles, y los centros educativos tuvieron que cerrar las puestas primero y después tuvieron que reinventarse para poder ofrecer una educación de calidad utilizando las nuevas tecnologías.

Esta situación ha marginado aún más a los más vulnerables, a aquellas familias con pocos recursos que no tienen los medios necesarios para poder continuar con los estudios a distancia.

Además, los docentes han tenido que reformular la manera en la que enseñan los contenidos curriculares, usar la creatividad y adaptarse para poder transmitir conocimientos a través de una pantalla de ordenador.

Así pues, el tema del Día Internacional de la Educación de este año es el de “Recuperar y revitalizar la educación para la generación COVID-19” y tiene como objetivo conseguir los siguientes puntos:

- Destacar los compromisos y las medidas de seguimiento adoptadas para proteger la educación a través de la recuperación, aumentar la inclusión y combatir el abandono escolar.

- Celebrar las iniciativas dirigidas por gobiernos, educadores y organizaciones, desde las de ámbito mundial hasta las de ámbito nacional, así como las asociaciones que demuestran el potencial para volver a comprometerse con los principios de equidad y pertinencia en la educación.

- Destacar las mejores prácticas en las leyes y políticas sobre la financiación equitativa de la educación dirigidas a los más desfavorecidos de manera eficaz y eficiente a través de una herramienta que figura en el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO.

- Dar voz a la generación COVID-19 para expresar sus preocupaciones y aspiraciones frente a un futuro marcado por la recesión económica y el cambio climático.

La importancia de las escuelas
Hemos experimentado, y todavía lo seguimos haciendo, un gran cambio en nuestras vidas: El teletrabajo se ha instalado en muchas empresas, nuestra manera de interactuar con los demás se ha visto alterada y nuestras escuelas, institutos y universidades han tenido que cerrar sus puertas durante meses.

Todo ello nos ha hecho pensar en que un centro educativo no solo sirve para inculcar ciertos conocimientos, sino que son lugares en los que se construye nuestra personalidad a través de las experiencias que en ellos vivimos.

La convivencia con nuestros compañeros de clase, el trabajo en equipo, el compartir nuestros logros y nuestros problemas cotidianos, todo ello nos ayuda a formarnos como personas.

Es evidente, que en tiempos difíciles todos debemos adaptarnos, y en este caso, las nuevas tecnologías han sido de gran ayuda a la hora de poder seguir educando, eso sí, para aquellos que podían tener acceso a un ordenador o a una buena conexión a Internet. No obstante, y aunque es evidente que se puede estudiar online, sobre todo a nivel universitario, en la primera etapa de la educación no es suficiente.

Así pues, esperemos que esta pandemia se vaya pronto para poder volver a las escuelas y universidades. Han sido momentos duros y llenos de incertidumbres que han afectado a la calidad de la educación de millones de niños y adolescentes. Es hora de empezar a trabajar para recuperar y mejorar nuestras escuelas.