Llega el Blue Monday

Tenemos un Black Friday, un Cyber Monday, y resulta que también tenemos un Blue Monday, que tiene lugar el tercer lunes del mes de enero. No es que exista un lunes donde todos tengamos que vestir de azul, o que se rinda culto a este bonito color. De hecho no es una fecha en la que se celebre algo positivo, sino que resulta que se trata del lunes más triste del año.

¿Pero quién y por qué alguien ha determinado que existe un lunes que es más triste que el resto de lunes del año? Porque no nos engañemos, los lunes ya son de por si deprimentes, venimos del fin de semana, nos quedan por delante cinco días de trabajo o estudios y eso cuesta de digerir.

Pues resulta que en el año 2004, la compañía de viajes Sky Travel experimentó un descenso considerable en el número de reservas durante el mes de enero y decidieron acudir a la empresa de comunicaciones Porter Novelli para que les diera una solución al respecto.

La idea que se les ocurrió fue crear un Blue Monday, es decir el día más triste del año para crear una campaña publicitaria donde la mejor opción para superar ese día es hacer un viaje. Para ello, la empresa de comunicaciones elaboró una especie de estudio donde se determinó que el tercer lunes de enero era el día en cuestión.

Para determinar esto se basaron en ciertos factores como el tiempo atmosférico, el dinero que hay que pagar por las compras de Navidad, el tiempo que transcurre entre la lista de propósitos de año nuevo y nuestro primer intento fallido de llevarlos a cabo…

De hecho se elaboró una fórmula que pretendía demostrar matemáticamente que todo era cierto. La fórmula era la siguiente: 1/8C+ (D-d) 3/8xTI MxNA. La “C” representa el tiempo atmosférico; la “D” las deudas navideñas; la “d” el sueldo que se cobra; la “T” es el tiempo que ha pasado desde la Navidad; la “I” representa el tiempo que ha pasado desde la última vez que se intentó dejar un hábito y no se consiguió; la “M” es la motivación y por último “NA” que sería la necesidad de cambiar nuestra vida.

Para darle cierto valor a este estudio, la compañía necesitaba que fuera firmado por varios psicólogos, tarea nada fácil ya que la mayoría de ellos no daban credibilidad a dicho estudio. Sin embargo, un psicólogo que colaboraba como profesor en la Universidad de Cardiff, un tal Cliff Arnall, se prestó a firmar el estudio, según parece, a cambio de una retribución económica y no porque la fórmula fuera fiable.

Lo que sí es cierto es que se usa cualquier recurso para fomentar el consumismo, pasa con el Black Friday y con el Cyber Monday. Al parecer uno se siente más feliz cuando compra cosas, sean objetos o billetes de avión, como con la empresa Sky Travel, que lo único que pretendía era salvar las ventas durante la “cuesta de enero”.

Todos sabemos que Enero no es un mes fácil por diferentes razones, pero quizá sería más llevadero si no nos dejáramos llevar por la vorágine de las fiestas navideñas e intentáramos disfrutarlas con sentido común y sensatez.

Dicho esto, al final quién decide si un día es o no es triste somos nosotros mismos. Nosotros podemos elegir cómo afrontamos las situaciones que se nos presentan en la vida. Como es sabido, se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, y si optamos por verlo medio lleno, no importa que sea o no Blue Monday, porque tenemos la capacidad para vivirlo como nosotros queramos.