¡Que ruede ese queso!

¡Que ruede ese queso!
   0 Publicado por Nuri el 31/05/2021

El protagonista de nuestra historia de hoy es una bola de queso de unos 4 kilos de peso del tipo Double Gloucester, el cual una vez al año es lanzado desde lo alto de una colina para que un grupo de individuos intenten atraparlo.

Estamos hablando del festival Cooper's Hill Cheese-Rolling and Wake, un acontecimiento que tiene lugar el último lunes de mayo en Gloucester, Inglaterra.

Aunque no se sabe exactamente el origen de esta celebración, hay dos versiones. Una tiene que ver con un requerimiento que se pedía para mantener unos derechos de pastoreo en campos ajenos. La otra versión tiene un origen pagano y se dice que había la costumbre de lanzar fardos de matorral ardiendo por la colina para representar el nacimiento del Año Nuevo después del invierno.

Una vez dicho esto, conozcamos a los protagonistas de este acontecimiento.

El Queso
Como hemos dicho anteriormente, el queso utilizado en este evento es el Gloucester. Es un queso tradicional, no pasteurizado y semiduro que elabora en el condado de Gloucestershire desde el siglo XVI. La leche que se utilizaba al principio provenía de vacas de Gloucester, una especie que actualmente está extinta.

Existen dos tipos de queso Gloucester, el “simple”, hecho con leche desnatada mezclada con una pequeña cantidad de leche entera, lo cual lo hace más ligero y menos graso, y cuya textura se desmigaja con facilidad. El “doble” se elabora solo con leche entera, se le deja envejecer más tiempo que al “simple” y tiene un sabor más fuerte.

Hay que decir que, aunque durante muchos años se utilizó el queso en cuestión, a partir del año 2013 se sustituyó por una réplica de espuma por razones de seguridad.

El lugar
El evento tiene lugar en Cooper’s Hill, colina bastante empinada y resbaladiza que se encuentra en la parroquia de Brockworth, en Gloucester. No obstante, el festival se ha hecho tan popular que actualmente se celebra en distintos lugares de Gran Bretaña, eso sí, con la condición de que deben ser pueblos pequeños que tengan colinas empinadas y que resbalen mucho.

La carrera
Básicamente, de lo que se trata es de lanzar el queso por la colina y que los participantes bajen corriendo tras él para intentar atraparlo, misión prácticamente imposible teniendo en cuenta que al queso se le da una ventaja de un segundo y que, una vez empieza a bajar por la colina, puede alcanzar una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora.

Normalmente hay unas cuatro carreras, tres para hombres y una para mujeres; con una cantidad de 14 participantes en cada una, aunque en la realidad suelen ser más. Se sitúan todos en lo alto de la colina y esperan a que se inicie a la carrera, mientras la multitud grita “Roll the cheese”. El maestro de ceremonias, queso en mano, sigue el protocolo, que consiste en decir las siguientes frases: “One to be ready”, “Two to be steady”, “Three for the cheese” y “Four to be off”; algo así como “Preparados, listos, ya”. En ese momento el maestro lanza el queso y, al cabo de un segundo, todos los participantes se precipitan colina abajo y recorren los 186 metros de distancia.

Es una suerte que no haya ninguna norma que diga que tienes que bajar todo el rato manteniéndote de pie, porque entonces la inmensa mayoría de participantes estarían descalificados, ya que la colina es muy empinada y la superficie es irregular además de húmeda y resbaladiza, lo cual provoca que la mayoría de ellos en lugar de bajar corriendo, bajen rodando como el queso.

La carrera termina cuando el primer participante llega a la meta, haya conseguido o no atrapar al queso, y como premio se lleva, cómo no, el preciado queso.

Los “catchers”
No hay que ser muy ingenioso para darse cuenta de que es muy probable que más de un participante salga mal parado de la carrera, sufriendo desde rasguños sin importancia a otras heridas que requieren tratamiento hospitalario. Por esta razón, al pie de la colina hay un servicio de primeros auxilios y varias ambulancias para atender a los heridos y si es necesario trasladarlos al hospital.

No obstante, las caídas de los participantes ocurren durante la bajada, así que hay que ayudarlos a levantarse o a llevarlos hasta los sanitarios, y de esto se encargan una serie de voluntarios llamados “catchers”. Estos voluntarios suelen ser miembros del club de rugby local y de algunos jóvenes granjeros que, conscientes del peligro que entraña este acontecimiento, se ofrecen para aportar su ayuda.

El Pub
Como no podía ser de otra manera, algo tan genuino como los pubs ingleses debían tener algún tipo de protagonismo en un evento tan famoso.

Resulta que antes de la carrera, los participantes van a uno de los tres pubs que se encuentran alrededor de la zona, siendo uno de los más frecuentados el “The cheese Rollers”, nombre muy acorde con el festival. Allí los participantes van a buscar un poco de una cosa que llaman “Dutch courage”, o lo que es lo mismo, un poco de alcohol. Además, el pub es el lugar donde, antes de la carrera, se discuten las tácticas que se llevarán a cabo, y después de la carrera los participantes se recuperan del desgaste físico sufrido.

Los participantes
Es evidente que sin esos atrevidos y temerarios individuos que se prestan a arriesgar su integridad física para correr cuesta abajo detrás de una bola de queso, pues el festival no tendría ningún sentido.

Inicialmente los participantes eran básicamente gente del pueblo o de pueblos cercanos a Cooper’s Hill, pero con la popularidad y fama que este festival ha alcanzado, cada vez hay más gente que proviene de otros lugares de Inglaterra y también de otros países.

Así pues, si queréis emociones fuertes y estáis dispuestos a correr algún que otro riesgo, no dudéis, en cuanto os deje la pandemia, en ir a participar en esta carrera, o, si no queréis salir lastimados, ser simplemente turistas y observadores del evento.

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